A la mañana siguiente, miércoles 13, unas más temprano, otras más tarde, nos enteramos de que esa misma madrugada el ayuntamiento y la policía municipal habían desalojado el CS La Ingobernable. Ya luego el día fue largo y triste y al mismo tiempo lleno de energía, quizás estuvisteis allí
Este martes, pues, no habrá cine-club, y no sabemos bien cuándo volverá a haberlo, pero volverá, de seguro volverá, porque ya lo decían las letras en la pantalla, esta historia la escribimos nosotras, cada una de nosotras.
Pronto os escribiremos y os diremos de quedar y de hablar y de pensar cómo seguir, ahora nos faltan un poco las palabras.
La película que quedó pendiente para la siguiente sesión se titulaba, casual e irónicamente, La última sesión. Pero, hey, no lo olvidemos, "las últimas serán las primeras".