La próxima semana continuaremos explorando por esta senda de la compañía de “El Fantasma y la Señora Muir”, brumosa fantasía en blanco y negro donde se conjugan estos mismos elementos: la posibilidad de lo sobrenatural dentro de la realidad hegemónica /contrapuesta a/ una explicación a esta realidad sobrenatural en los sueños y en la percepción subjetiva de los personajes.
Tras el envoltorio romántico y fantástico de “El fantasma y la señora Muir” se percibe un latente interés por abordar la condición de la mujer burguesa. Si pudiéramos resumir el tema de la película no sería otro desde mi punto de vista que la tensión entre lo que Lucy pretende en un comienzo (“una vida propia” y con sentido), cómo trata de conseguirlo (medios económicos que necesita) y los obstáculos que encuentra en esta búsqueda, generados por la percepción que ella misma, la sociedad y Daniel Gregg tienen de ella: la de una mujer joven y atractiva abocada al matrimonio, necesitada de protección, incapacitada para ser autosuficiente en lo económico, etc.
Aunque la apariencia y el modo de actuar en pantalla del fantasma no podrían diferenciarlo del más carnal de los hombres vivos, es precisamente el estado oficial de no-vivo de Daniel lo que permite a la película mostrar una relación de afinidad inetiquetable entre hombre y mujer a comienzos del siglo XX. Daniel no tiene cuerpo ni carnet de identidad, por lo que no es una posibilidad real para Lucy. Y eso es probablemente lo mejor que les haya podido pasar, porque en esta película los matrimonios son siempre infelices, y el enamoramiento que lleva a ellos, una gran borrachera.
Por otro lado, sería importante tener en cuenta el tema sobrenatural de la película. Si una lectura material de la misma apuntaría a la existencia de fantasmas rescatadores de bellas viudas, una interpretación algo más abierta nos regalaría la posibilidad de que Lucy, inspirada por la atmósfera de la casa y encerrada en su cuarto* con vistas al mar hubiera inventado al Capitán Daniel Gregg y escrito su historia. No por ello dejaría de ser igual de real.
La proyección de “El fantasma y la Señora Muir” será el próximo martes 20 de marzo a las 20h en la sala 3.11 (planta tercera, junto al letrero luminoso donde pone Chantal) de La Ingobernable (C/ del Gobernador 39).