Pensando sobre esta aparente insignificancia de los momentos ordinarios que parecen finalmente sostener las felicidades de un individuo, llegamos a “Nobody’s Business”. En este documental el director intenta contar la historia de su padre. Y digo intenta porque el protagonista está bastante seguro de la irrelevancia de su vida y duda de si su relato tiene cabida en el ámbito de lo público.
A través de este enfrentamiento dialéctico y generacional, descubrimos dos maneras contrapuestas de entender la identidad, derivadas de la experiencia vital de cada uno de los contrincantes: la sed de Berliner por conocer, indagar en sus antepasados y el desinterés y desprecio de su padre por el tema y el trabajo de su hijo.
Pero la película no sólo habla de lo universal en términos colectivos, sino también de la relación padre-hijo, la soledad y el amor, y sin tener muy claro cuál es finalmente el tema principal, queda algo claro, que la Historia la forman no solo aquellos que quieren hacerlo, sino a los que les toca.
Os esperamos este martes 24 de abril en Cineclub Chantal, sala 3.11, en la Ingobernable, para presenciar este combate familiar.